La natación sincronizada es un deporte exigente, conocido pero con pocos practicantes a pesar del auge que ha experimentado durante los últimos años gracias a los éxitos obtenidos por el equipo español. Sus estrellas, Ona Carbonelly Gemma Mengual, junto al resto del equipo, se decidieron a impartir una clase magistral a un grupo de periodistas en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat en colaboración con LaLiga4Sports. Les mostraron desde cómo colocarse un adminículo tan elemental como la pinza para la nariz, a diferentes ejercicios de flexibilidad, posiciones, remadas, flotación, habilidades y ritmo musical.
La piscina descubierta del CAR empieza a semejar el Caribe y la piel de Carbonell y Mengual, a ser cetrina. Los Juegos de Río centran sus pensamientos, a pesar de que su agenda es agotadora, tanto por su preparación específica como por sus múltiples compromisos. “Nosotras queremos innovar y somos atrevidas en este sentido porque puede resultar muy bien o no, pero creo que se tiene que dar un paso en la sincronizada y ahora cada vez más los dúos tienen movimientos más cuadrados, muy rápidos y nosotras queremos hacer algo diferente en este caso”, asegura.
La química entre ambas aseguran las dos que es buen.Carbonell conoció a Mengual con tan solo 14 años, cuando Gemma tenía ya 27. “Siempre me he llevado muy bien tanto con Andrea como con Gemma y estoy acostumbrada a convivir y a entrenar con personas más grandes que yo y para mí no es difícil. Nos llevamos muy bien, tenemos mucha sintonía y es muy fácil todo”, reconoció Carbonell, de 26 años recién cumplidos y 12 años más joven que Mengual.
A falta de apenas dos meses perfilan los últimos ajustes. “Justo hoy nos han llegado los cambios en las dos músicas y ya os digo que no os puedo avanzar nada pero creo que hemos hecho un avance importante en cuanto a trozos de la coreografía que no acabaron de resultar. Hemos puesto más dificultad en el dúo técnico”, anunció. “En el dúo técnico hemos puesto mucha más dificultad, más desgaste físico también, pero creemos que es importante en el duo técnico. Y en el dúo libre estamos poniendo aún más interpretación y más sentimiento pero a la vez también, sobre todo en la última parte, más rapidez y fuerza. Y las músicas yo creo que aún son más especiales”, afirma Carbonell.
La ganadora de una medalla de plata y una de bronce en los Juegos de 2012,elogia a su compañera: “Es admirable que haya cogido este reto porque no es fácil y más después de haberlo dejado tantos años. Estoy muy contenta y a veces pienso que las cosas pasan porque tienen que pasar. Es como cerrar tres ciclos: Gemma-Andrea, Andrea-Ona y Ona-Gemma. Si ha pasado es porque tenía que pasar y es muy admirable el esfuerzo que está poniendo y yo estoy contentísima”.
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