(AP) —Tras la gran incertidumbre de si los Juegos Olímpicos de Tokio se celebrarán por la pandemia de COVID-19, los directivos de la Federación de Natación de Estados Unidos sugirió al Comité Olímpico y Paralímpico Internacional posponer la justa olímpica por un año.

Esta solicitud evidencia la primera fractura perceptible entre poderosas facciones del deporte estadounidense, que intentan maniobrar en medio de la crisis generada por la pandemia de coronavirus.

El presidente ejecutivo de la Federación Tim Hinchey envió el viernes una carta a su homóloga del USOPC, Sarah Hirshland para solicitar el aplazamiento de Tokio 2020.

“Todos han experimentado disrupciones inimaginables, meses antes de los Juegos Olímpicos, lo que pone en duda que haya igualdad de condiciones para todos”, escribió Hinchey. “Nuestros atletas soportan mucha presión, estrés y ansiedad. Su salud mental y bienestar deberían ser prioritarios”.

Horas antes de recibir la carta, los directivos de USOPC prácticamente repitieron el comentario del Comité Olímpico Internacional, en el sentido de que, aunque la seguridad de los atletas siempre será su prioridad, es muy pronto para aplicar medidas drásticas. Por lo tanto, seguirían los preparativos para inaugurar los Juegos el 24 de julio.

“La decisión sobre los Juegos no recae directamente en nosotros”, dijo la presidenta de la junta directiva del USOPC Susanne Lyons.

Esa dirigente y Hirshland no se mostraron dispuestas a discutir la posibilidad de posponer los juegos, un tema que ha ganado terreno entre los atletas, algunos líderes olímpicos, y ahora, una de las federaciones más importantes en Estados Unidos.

Lo que no se menciona es la importancia que tiene el USOPC si decide apoyar la posposición de los Juegos. En teoría, ningún comité olímpico tiene tanto poder de cambiar el curso de los Juegos como el de Estados Unidos que participa con 550 deportistas, y la cadena de transmisión NBC, que invierte 1.000 millones de dólares cada dos años (tomando en cuenta los Juegos Olímpicos de Invierno).

“Instamos al USOPC, como líder del movimiento olímpico, a utilizar su voz y hablar a favor de los deportistas”, agregó Hinchey.

La Federación de Natación no está sola. Un mayor número de atletas están pidiendo una mejor toma de decisiones de los líderes olímpicos.

“Lo que más molesta de toda esta situación es que parece que el COI hará lo quiera, sin importar lo que los atletas quieran”, escribió el jueves en Twitter la estadounidense Sandi Morris, medallista de plata en salto con garrocha.